ALIMÉNTESE BIEN, SEA SANO

"Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre". Marcos 7:15




   Apareció ya en 1826 en Francia, y de allí se abrió paso al mundo que habla inglés mediante escritores de salud: “Eres lo que comes.” Algunos lo toman más literalmente que otros, pero nutricionalmente, la idea es que alimentos saludables promueven cuerpos saludables.

   Es de razón. Pero Jesús tiene un concepto diferente de la idea de que lo que entra en el cuerpo influye lo que el cuerpo (persona) llega a ser. Los fariseos y los legalistas de Su día estaban obsesionados por la dieta; como filtrar el agua a fin de no consumir un mosquito, y de esa manera contaminarse con algo impuro (Mateo 23:24). Jesús les recuerda que lo que come una persona no la contamina (la hace inmunda). Más bien, es lo que sale del corazón lo que nos hace limpios o impuros. No podemos comer codicia, engaño y otros pecados (Marcos 7:20-23), y sin embargo aparecen en nuestras vidas. El corazón es la fuente (Jeremías 17:9).

   Coma bien para estar bien físicamente. Pero, más importante, alimente su corazón con la Palabra de Dios y lo que le honra (Filipenses 4:8-9).

   Apreciad@ amig@ lector, estas verdades se hacen patentes en nuestras vidas cuando damos
entrada en nuestro corazón al Señor Jesucristo mediante una simple oración con fe. Te invito a hacer esta oración: 
"Señor Jesús, reconozco y te confieso mis pecados, te pido perdón por cada uno de ellos,
te entrego mi vida y te acepto como mi único y suficiente Salvador, escribe mi nombre en el libro de vida" Amén.

Déjanos saber sobre esta oración que has hecho. Contáctanos!  :)

Por Ramón Tovar 
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