EL DIOS DE LA SEGUNDA OPORTUNIDAD

"Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré."

Jonás 3:1-2

No era extraño que en el Antiguo Testamento “la palabra del Señor” viniera a los profetas de Dios vez tras vez. Le sucedió a Samuel, Jeremías, Ezequiel, Hageo, Zacarías y otros. También le sucedió a Jonás: “Vino palabra de Jehová a Jonás” una primera vez (Jonás 1:1) y luego una segunda vez (Jonás 3:1). Con los demás profetas, la “segunda vez” significaba pronunciamientos proféticos adicionales que debían proclamar. Pero para Jonás, la “segunda vez” fue debido a que Jonás no había proclamado la Palabra de Dios la primera vez. Jonás era un profeta desobediente.

Dios había comisionado a Jonás a que fuera al oriente, a Asiria, a la capital, Nínive, y proclamara un mensaje de castigo. Pero Jonás huyó hacia el oeste, hacia España, porque temía a los asirios. Usted sabe la experiencia; Jonás acabó en el mar, en donde se lo tragó un pez grande. Jonás se arrepintió y clamó al Señor, y fue librado. Dios dio una segunda oportunidad.

No permita que su pasado les impida confiar en Dios una segunda (o tercera, o cuarta) oportunidad. Al Dios de gracia le encanta perdonar.

Por Ramón Tovar 

Síguemnos en https://www.facebook.com/gotasde.valor

Twitter: @gotasdevalor1