NUEVAS OPORTUNIDADES
¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? Mateo 8:27
Mateo 8 describe un día en la vida del Salvador. Habiendo predicado su Sermón del Monte, según Mateo 5-7, Jesús descendió del monte para hallar a un leproso que necesitaba sanidad (Mateo 8:1-4).
Entró en Capernaúm en donde se la acercó a un centurión para rogarle por un siervo paralizado (versículos 5-13). Entró a una casa para hallar a la suegra de Pedro sufriendo de fiebre, a la cual Él sanó (versículos 14-15).
Toda la ciudad vino con sus enfermos y poseídos (versículos 16-17), y Jesús usó la ocasión para hablar del costo del discipulado (versículos 18-22). Subió a un barco tan cansado que se quedó dormido. Cuando se desató la tempestad, los discípulos le despertaron y Él calmó el viento y el mar (versículos 23-27). Llegando al otro lado, echó fuera demonios de dos hombres de los gadarenos (versículos 28-34), y toda la ciudad salió para verle.
¡Y usted piensa que usted ha tenido un día atareado!
Cada día trae nuevas oportunidades de servir a Jesús. Es posible estar demasiado atareado, pero es mejor estar atareado que aburrido. No hay nada que entusiasme más que darle cada día al Señor y esperar para ver lo que Él hace con eso.
Por Ramón Tovar
Comentarios
Publicar un comentario