ZONA ROJA

Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Juan 15:9



   Si pudiéramos conectar a nuestro planeta un medidor para medir los niveles de ira de la gente, la aguja estaría en la zona roja. Incluso los locutores de televisión, que deberían dar las noticias desapasionadamente, gritan ante las cámaras. Las facciones políticas están cada una oprimiendo la garganta de la otra. Las familias están fragmentándose, y la ira incluso se introduce en muchas iglesias, llenando las bancas con asistentes enojados.

   Pero hay otra zona roja, el poder transformador de la sangre de Jesucristo. En Juan 15, en vísperas de su crucifixión, Jesús dijo dos poderosos párrafos: uno en cuanto al amor y otro en cuanto al odio. En Juan 15:9-17 dijo que Sus seguidores serían conocidos por su amor. Les dijo que permanezcan en su amor y se amen unos a otros. En el próximo párrafo, Juan 15:18-25 Jesús les advierte en cuanto al odio del mundo. El mismo mundo que le aborrece a Él nos aborrecerá a nosotros.

   Qué interesante. La marca distintiva de los cristianos es su amor; la marca distintiva de los que no son creyentes es su odio. Nunca permitamos que el mundo se introduzca en nuestra corriente sanguínea. Permanezca en Su amor y sirva a alguien hoy en el nombre del Señor.

   Apreciad@ amig@ lector, estas verdades se hacen patentes en nuestras vidas cuando damos
entrada en nuestro corazón al Señor Jesucristo mediante una simple oración con fe. Te invito a hacer esta oración: 
"Señor Jesús, reconozco y te confieso mis pecados, te pido perdón por cada uno de ellos,
te entrego mi vida y te acepto como mi único y suficiente Salvador, escribe mi nombre en el libro de vida" Amén.

Déjanos tu comentario! Si gustas haznos saber sobre esta oración que has hecho. Contáctanos!  :)

Por Ramón Tovar 
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