IMÍTENME
Gota: Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 1 Pedro 1:15-16
Los niños aprenden imitando las acciones —buenas y malas— de los que les rodean. A menudo imitan a sus padres, lo que puede conducir a un momento bochornoso para el padre o madre, particularmente cuando un hijo repite una frase que contiene palabras que no deberían decir.
En 1 Pedro 1:15 Dios nos dice que le imitemos, que seamos santos porque Él es santo. La santidad es la ausencia completa de cualquier mancha de mal. Dios es santo en todo Su ser, Sus palabras y caminos. Desea que nosotros seamos lo mismo. Sin embargo, cuando miramos nuestra vida a la luz de la santidad de Dios, la enormidad y la realidad de nuestro pecado nos abochornan.
Valor: No seremos perfectamente santos mientras estemos aquí en la tierra, pero el propósito de Dios para nosotros es que cultivemos santidad en nuestra vida. ¿Cómo cultivamos santidad? Al enfrentar los retos y las decisiones de cada día, necesitamos orar pidiendo la ayuda de Dios para hacer lo correcto, lo “santo,” en lugar de aquello que sería más beneficioso o cómodo para nosotros.
Apreciad@ amig@ lector, estas verdades se hacen patentes en nuestras vidas cuando damos
entrada en nuestro corazón al Señor Jesucristo mediante una simple oración con fe. Te invito a hacer esta oración:
"Señor Jesús, reconozco y te confieso mis pecados, te pido perdón por cada uno de ellos,
te entrego mi vida y te acepto como mi único y suficiente Salvador, escribe mi nombre en el libro de vida" Amén.
Déjanos tu comentario! Si gustas haznos saber sobre esta oración que has hecho. Contáctanos! :)
Por Ramón Tovar
Síguemnos en https://www.facebook.com/gotasde.valor
Twitter: @gotasdevalor1
Email: gotasdevalor@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario